[2] Fue restaurado por sus dueños, George y Alexandra Asseily, con la ayuda de Jean-Louis Mange, para funcionar como un museo.
[4] Thierry Huau y Francoise Le Noble Predine de París desempeñaron un rol importante en la remodelación de los jardines al edificio.
Le Noble trajo seda salvaje de Madagascar.
[2] El arquitecto Jacques Abou Khaled, bajo la dirección de Sami Feghali fueron responsables de la remodelación del edificio a un museo.
Una sala esta dedicada al oro y la seda oriental, y una sala que alberga los tesoros de los bolsos de la familia Antaki de Aleppo, que datan al Siglo XIX y principios del Siglo XX.