Museo de la Ciudad (Tuxtla Gutiérrez)

Entre 1928 y 1932, siendo gobernador del estado el Ing. Raymundo E. Enríquez vende dicho terreno al Ing. Rodolfo Ruiz quien a su vez se lo transfiere a Don Noé Vázquez Rincón.

En 1940, cuando Rafael Pascasio Gamboa (sobrino del Sr. Vázquez Rincón) era gobernador, le solicitó donar el terreno con el único fin de que ahí se construyera el nuevo Palacio municipal para la capital chiapaneca, este, no tuvo ningún inconveniente y sin pensarlo dona el terreno al pueblo de Tuxtla (López J. 1998).

Los colores de la fachada presentan un relieve con tonalidad rojo indio, blanco y azul grisáceo; son de estilo ecléctico ya que combina el estilo neocolonial y neobarroco, con ornamentos de ajaracas o lacerías (relieves que decoran las paredes con formas romboidales); florones o capiteles con influencia del estilo árabe y mudéjar.

[6]​ Funcionalmente, el edificio si era funcional, existía una buena movilidad ya que el flujo de personas era bajo, entre 15 y 20 personas eran los que trabajaban ahí, las áreas estaban más ocupadas por papeles y carpetas almacenadas y/o archivadas que de personas, el edificio no carecía de espacios y debido a los colores neutros en su interior (mayormente un blanco opaco) se experimentaba una sensación agradable entre el usuario y el edificio.

Luego pasando por un patio de por medio estaban las oficinas de la policía municipal, la cárcel preventiva 20 , un patio enrejado y la cochera descubierta para la famosa “Julia”.

Museo de la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez