La iniciativa se debió a la atracción que este pintor de origen rusopolaco sentía por la ciudad costera.
Para la nueva sede, la ciudad compró la villa del antiguo Sénateur Gaston Pams (Villa Pams), aprovechando la operación para salvar el cerro que lleva el mismo nombre y rehabilitarlo como parque público.
El edificio que alberga el museo ha sido remodelado para permitir presentar las obras en un contexto museográfico adecuado.
[4] A principios de los años 1990 se creó Le prix Collioure (El premio Colliure).
Este premio es atribuido cada dos años por la ciudad, y reconoce los jóvenes artistas europeos, poniendo a su disposición el taller del museo durante un año.