El convento, erigido entre 1684 y 1723, es considerado uno de los ejemplares más bellos de la arquitectura colonial brasileña en Alagoas.
[1] La construcción del convento franciscano de Santa Maria Madalena se inició en 1684, partiendo con los dormitorios, ampliándose luego a la iglesia, donde se completó la capilla mayor en 1689.
Los cimientos de la nave se abrieron en 1692 y la capilla lateral fue escriturada en 1709.
[2] El carácter patrimonial del conjunto arquitectónico (formado por la Iglesia de San Francisco, la capilla de la Tercera Orden y el convento-museo) fue catalogado por el Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional el 4 de noviembre de 1964 y por el organismo similar del estado de Alagoas en 1983.
[4] La colección está conformada por unas 500 piezas, entre esculturas, pinturas, platería, joyería, mobiliario, vestiduras litúrgicas, documentos, fotografías y objetos de culto en general, realizadas en su mayoría entre los siglos XVII y XIX.