Su terraza, con clara influencia española, cuenta con vigas de madera decoradas con pintura, encapsuladas por 52 ventanas que rodean el conjunto arquitectónico.
En 1968 el museo de Bellas Artes se traslada al salón No.
Hoy el museo permanece como la joya central del arte moderno de Guatemala.
Mérida destacó como pintor, muralista, pero también son conocidas sus grandes dotes en materia de integración arquitectónica y planificación cultural, así como su vitalidad creadora en sentido amplio.
Es por esto, que el museo se honra en llevar el nombre de Carlos Mérida, como la voz clave del patrimonio cultural de Guatemala, en el lenguaje artístico del siglo XX.