Museo Guggenheim Aguascalientes

La Gran Fundición Central Mexicana fue una empresa fundada a finales del siglo XIX en el estado de Aguascalientes, México.

La Gran Fundición Central Mexicana contaba con siete hornos para cobre y dos para plomo; en estos se podían fundir hasta 1,600 toneladas de mineral al día.

[4]​ Para 1925, la fundidora anunció su traslado a San Luis Potosí junto con la mayoría de su maquinaria y sus trabajadores principales.

Asimismo, contrajo matrimonio con la baronesa Hilla Rebay von Ehrenwiesen, con quien fundó varios museos de arte en el mundo, así como la Fundación Solomon R. Guggenheim, la cual surgió en 1937.

A las piedras negras brillantes se les conocen como escoria, las cuales contienen una mezcla de óxidos metálicos.

Con este, López planeaba la construcción de un museo ilusorio en el lugar donde se arrojaron los residuos de la extracción del acero y el plomo, para lo cual realizó planos, maquetas, etc., que se presentaron en diversos lugares, como la Universidad Autónoma Metropolitana.

[8]​ Para la concepción del museo utópico, se planteó el proyecto desde la antropología, la historia, la museografía, el diseño, y otras disciplinas artísticas.

[11]​ Asimismo, el proyecto hace una crítica del modelo que la Fundación Guggenheim se posiciona como institución comprometida con el arte contemporáneo, cuando en Aguascalientes dejó un efecto nocivo en la población debido a los residuos tóxicos que dejó su empresa metalúrgica.

Fachada de la Gran Fundición Central Mexicana
Chimenea de la Gran Fundición Central Mexicana, en el año 2015
Cerro de la grasa en el año 2022
Primer plano de escoria en el Cerro de la grasa en el año 2022