[2] Fue fundado en 1945, por decreto del obispo Lino Rodrigo, quien acordó colocar una colección de objetos en la antesala y la sala capitular para facilitar su divulgación, creando lo que se denominó como el "Tesoro de la Catedral" bajo la dirección del canónigo Estanislao Tricas Sipán, ya en el 1947 entró a la dirección del centro el historiador Antonio Durán Gudiol, quien consiguió dar la entidad jurídica de Museo al centro en el 1950 a través de un decreto episcopal.
[2] Se distribuye en cuatro salas, donde se representa el arte sacro en las siguientes secciones: orfebrería, románico, gótico y renacimiento-barroco,[2] aunque también cuenta con un pequeño fondo arqueológico y una muestra de textos medievales.
En los muros del claustro románico se conservan enterramientos medievales y laudas sepulcrales con inscripciones de algunos nobles o eclesiásticos aragoneses del siglo XII al siglo XIV.
También existen en la sala obras pictóricas del mismo siglo con influencias flamencas.
La siguiente sala muestra un altar de plata del siglo XVIII representando a santos oscenses.