La muralla de Albacete, también conocida como la cerca, fue una fortificación medieval que rodeaba la ciudad española de Albacete.
[1][2][3] En la Edad Media, las tres fortalezas que dieron origen a la ciudad de Albacete, ubicadas en el Alto de la Villa, el Cerrillo de San Juan y la Cuesta de Carretas, fueron cercadas por una muralla defensiva cuya función consistía en proteger a la villa de invasiones así como de las epidemias de peste.
[3][4] Inicialmente la cerca discurría por la calle de la Caba y estaba abierta por algunos espolones.
La muralla estaba en constante refuerzo en los siglos XVI y XVII, siendo levantada y derribada continuamente para cumplir sus fines.
Entre sus puertas, la puerta de las Almenas todavía se conservaba en el siglo XVIII.