Una muletilla es una palabra o frase que se repite mucho por hábito.
Etimológicamente, el nombre de la palabra muletilla deriva de muleta, porque es algo que sirve como soporte, en el caso lingüístico como soporte de un discurso, generalmente cuando no hay una palabra o una frase más apropiada para un caso o porque al que usa la muletilla no se le ocurre en ese momento otra palabra.
Como soporte en un discurso: en tal caso se define como una frase, palabra o voz que se repite mucho consecutivamente o por hábito (muchas muletillas tienen un tiempo de moda y luego caen en desuso o son despreciadas por “anticuadas” o pasadas de moda) las palabras o adjetivos también se convierten en muletillas si se usa repetidas veces.
La muletilla también conocida como coletilla, latiguillo, bordón, bordoncillo o ripio, no está dirigida específicamente al oyente ya que al no tener contenido informativo directo, el oyente solo percibe que el interlocutor no tiene claro lo que quiere decir y que necesita apoyarse en palabras o expresiones repetitivas para poder continuar hablando, por eso una muletilla representa un tic verbal en la conversación.
Suelen ser expresiones innecesarias, comodines o palabras abstractas y breves, generalmente pronombres o jerga, que se utilizan sin cumplir una función primordial en una determinada oración o frase.