Los muhallábidas (en árabe: al-Muhaliba) fueron una familia árabe que llegó destacar en la etapa media del Califato omeya y alcanzó su mayor eminencia con los primeros abasíes, cuando los miembros de la familia gobernaron Basora e Ifriquiya.
Los fundadores de la fortuna de la familia fueron al-Muhallab ibn Abi Suffrah (c. 632-702) y su hijo Yazid Ibn al-Muhallab (672-720), gobernadores de Jorasán e Irak, que acaudillaron una fallida rebelión antiomeya en Basora en 720.
A pesar del respaldo de algunos muhallábidas a la revuelta de los alíes de Muhammad al-Nafs al-Zakiyya, el nuevo régimen abasí recompensó su apoyo con las gobernaciones de Basora, pero sobre todo de Ifriquiya, donde la familia gobernó en sucesión ininterrumpida de 768 a 795.
La familia perdió el poder durante y después de la cuarta Fitna, cuando las familias árabes tradicionales comenzaron a ser cada vez más marginadas por los generales turcos y persas del califa al-Mamún.
Uno de los pocos miembros de la familia prominentes con posterioridad fue Abu Muhammad al-Hasan al-Muhallabi, el capaz visir del emir buyí Mu'izz al-Dawla.