Son un tipo de resorte helicoidal que ejerce fuerzas radiales hacia afuera, es decir, alejándose del centro.
Aunque también son un tipo de resorte helicoidal, ejercen fuerzas radiales hacia adentro,[2] almacenando energía potencial en su forma extendida.
Actúan contra las fuerzas centrales, por lo que pueden colocarse en el exterior de un objeto circular para mantener su forma.
El tratamiento térmico implica colocar el resorte en un horno a alta temperatura durante un período de tiempo predeterminado y luego dejarlo enfriar lentamente.
La cuarta etapa es aplicar los toques finales al resorte, lo que puede incluir el rectificado (aplanar los extremos), el granallado (disparar pequeñas bolas de acero en el resorte para endurecer aún más el alambre), el ajuste (fijación permanente de la longitud y el paso del resorte), revestimiento (galvanoplastia o aplicación de pintura o caucho a la superficie para evitar la corrosión) y embalaje.
Esta cantidad relativamente pequeña de carbono es suficiente para mejorar la dureza del resorte.