El grupo designó como su líder a Ariosto Herrera, militar en retiro que el año anterior había protagonizado un fallido golpe de Estado conocido como Ariostazo.
[3] Debido a que Herrera estaba encarcelado por aquel incidente, el liderazgo fue asumido por el abogado de Herrera, Guillermo Izquierdo Araya, quien no había pertenecido al partido nacista, a diferencia de la gran mayoría de los militantes del movimiento.
[5] El MNCh estableció entre sus Principios el establecimiento del Estado Nacionalista, que garantizaría el orden interno y el prestigio internacional del país, y que mediante un sistema corporativista, reemplazara a todas las instituciones de la democracia liberal que se hallaban en «completa descomposición».
A diferencia del Movimiento Nacional-Socialista y del Partido Nacional Fascista, no adhirieron públicamente al fascismo europeo, sin embargo, sus objetivos y su retórica "identifican al MNCh como un grupo fascista en la tradición del nazismo chileno".
[5] El movimiento fue acusado de infringir la ley 6026, que prohibía las agrupaciones que propiciaran regímenes antidemocráticos, y debió enfrentar un proceso judicial.