La movilización social es un acto espontáneo (sin elaboración) de acción social por parte de las masas que implica una ética concreta.
Pueden ser actos de protesta, boicots u otras manifestaciones.
[1] Los politólogos Cas Mudde y Cristóbal Rovira Kaltwasser definen así el concepto de «movilización»: «el compromiso contraído por una amplia pluralidad de individuos para sensibilizar sobre un problema concreto, lo que les lleva a actuar colectivamente para apoyar su causa».
Así, es frecuente encontrar afirmaciones generales sobre el poder de Internet dentro de las campañas electorales, que sostienen que “las redes sociales se han instituido en un formidable medio de movilización social y política”.
[3] Las tres principales funciones de las redes sociales para movilizar al electorado en campaña buscan 1. difundir y compartir información digital, 2. recaudar donaciones y 3. movilizar para la acción y reclutar voluntarios.