Motor impulsado por agua

Incluso cuando los motores eléctricos prácticos entraron en uso, los motores hidráulicos siguieron siendo populares durante algunos años, ya que poseían varias ventajas: eran silenciosos, fiables, baratos, compactos, seguros, y se podía confiar en que funcionaran sin problemas en condiciones de humedad o saturación de agua inadecuadas para los aparatos eléctricos, como las bombas de achique en las minas, donde su capacidad para continuar operando incluso cuando estaban completamente sumergidas fue una ventaja importante.

Otras aplicaciones incluyeron el uso por parte de las compañías ferroviarias, accionando mesas giratorias, grúas y montacargas.

Así mismo, este tipo de motores se utilizaron para hacer girar escenarios giratorias en el London Palladium y en el London Coliseum, y para suministrar aire a presión a grandes órganos.

Además, en los hogares rurales esta agua a menudo se usaba después para otros fines.

Por estas razones, las lavadoras todavía tenían un dispositivo que les permitía rotar manualmente, utilizando la fuerza de los brazos.

Animación de un motor de agua basado en la obra Lexikon der gesamten Technik (1904)
Sección transversal de detalle, de la obra Lexikon der gesamten Technik (1904)
Motor impulsado por agua de un órgano
Lavadora Miele de 1915