Lo que distingue a Villajoyosa es precisamente la celebración del Desembarco.Los preparativos de la fiesta comienzan dos meses antes, en concreto el primer domingo de mayo, cuando tiene lugar la ofrenda floral en honor a las "Lágrimas de Santa Marta", a la que se le atribuye la victoria en 1538 sobre las naves de Zallé Arraez, aunque en realidad fue una riada lo que acabó con los navíos enemigos al encontrarse éstos anclados en la desembocadura del río.Y llegada la madrugada del 28, se realiza el Desembarco.Tras tomar tierra, ambos ejércitos luchan hasta llegar a los pies del castillo, que finalmente es ocupado por los moros.Por la tarde, las tropas cristianas vuelven para reconquistar la fortaleza: primero, intentan que los ocupantes se rindan, pero al no tener éxito las negociaciones, comienza una gran batalla que termina con la derrota de los moros, que son devueltos simbólicamente al mar.