Como júnior en 1988, Blaylock ayudó a los Sooners a la final de la NCAA, que perdieron ante Kansas Jayhawks liderado por Danny Manning.
En su primera temporada en la liga no jugó mucho debido a una lesión, promediando 10.1 puntos y 4.2 asistencias en 50 partidos.
A lo largo de sus doce campañas en la NBA, Blaylock se ganó un nombre en la liga gracias a su defensa y a sus rápidas manos, siendo nombrado en el mejor quinteto defensivo de la temporada en dos ocasiones, mientras que en el segundo quinteto lo fue en cuatro.
Además, lideró la liga en robos de balón dos años consecutivos, siendo el único jugador junto a Alvin Robertson y Magic Johnson en lograrlo.
Debido a su trabajo, fue recompensado jugando el All-Star Game de 1994 en Minneapolis, donde anotó 5 puntos en 16 minutos.