El área alberga una gran diversidad de flora y fauna andina, destacando las poblaciones flamenco andino (Phoenicoparrus andinus), parina chica (Phoenicoparrus jamesi), y flamenco chileno (Phoenicoparrus chilensis), que coexisten en uno de los pocos ecosistemas del mundo donde coinciden estas tres especies.
Su nombre proviene de «suri» o ñandú, animal que en tiempos antiguos poblaban en abundancia esa zona.
El Salar se encuentra rodeado por cerros como el Arintica, Puquintica, Chiguana.
Se accede a éste por caminos interiores desde la Ruta 11-CH. Su fauna tiene principalmente tres especies de parinas o flamencos que tienen sus sitios de nidificación en el salar y utilizan el humedal aledaño a éste junto a otras aves migratorias, (Humedal protegido por la Convención RAMSAR desde el 2 de diciembre de 1996), además de camélidos silvestres como las vicuñas y domésticos como llamas y alpacas, también suris o ñandúes (Pterocnemia pennata), quirquinchos, kiulas o perdices de la puna (Tinamotis pentlandii) y en las lagunas, aves como el caití (Recurvirostra andina), pato juarjual, tawa, gaviota andina entre otros.
Este monumento natural recibe una pequeña cantidad de visitantes chilenos y mayormente extranjeros anualmente.