Está considerado por el propio autor como su obra maestra dentro de los grandes monumentos.
Una vez acabado el monumento fue enviado a Buenos Aires desde Francia en el año 1925.
Su brazo en alto se encuentra en actitud de ordenar sus tropas para la batalla.
[2] El caballo es el que durante la Edad Media y el Renacimiento se llamó bridón de guerra.
Este sitio se encuentra en pleno centro del barrio de Recoleta.