[2] Con todo, en un folleto turístico oficial editado en 2005 por la Fundación del Monumento, se afirma que el diseño representa una aproximación radical al concepto tradicional de monumento funerario, en parte porque Eisenman no usa ningún tipo de simbolismo.
Un subterráneo anexo denominado Ort der Information (Punto de información) contiene los nombres de todas la víctimas judías del holocausto conocidas, obtenidos del museo israelí Yad Vashem.
Específicamente, fueron invitados 12 artistas a enviar un diseño y se ofrecieron 50000 DM (25000 euros) por ello.
Formaban parte también celebridades menores como Frank Schirrmacher, coeditor del Frankfurter Allgemeine Zeitung.
11 propuestas fueron readmitidas otra vez por petición de varios miembros del jurado, tras dárseles una nueva oportunidad tras la revisión de las obras eliminadas en los meses que pasaron entre las reuniones del jurado.
Los nombres de varios campos de exterminio serían perforados en las vigas, por lo que se proyectarían sobre los objetos o personas que quedasen en el interior del cuadrado.
Sería luego inclinado, alcanzando los 11 metros, y transitable por caminos especiales.
Al principio, estos artículos no recibieron mucha atención, hasta que el curatorium (grupo de administradores) encargado de la construcción discutió esta situación el 23 de octubre y, tras debates controvertidos y turbulentos, decidieron detener la construcción inmediatamente hasta tomar una decisión.
También dijeron que sería imposible excluir a todas las compañías alemanas relacionadas con los crímenes nazis, ya que – como Thierse indicó – "el pasado supura en la sociedad alemana".
Además, se descubrió que la fundación que llevaba la construcción, así como Lea Rosh, habían sabido de la implicación de Degussa desde hacía al menos un año pero no habían hecho nada para impedirlo.
Rosh afirmó después que no sabía sobre las conexiones entre Degussa y Degesch.
También se reveló que otra subsidiaria de Degussa, Woerman Bauchemie GmbH, ya había servido a la fundación en relación con las estelas.
Aunque los pilares se protegieron con un revestimiento resistente a los graffiti, durante el primer año se llegaron a dibujar esvásticas sobre las estelas hasta en cinco ocasiones.
[10] En 2014, el gobierno alemán prometió incrementar la seguridad del Memorial, después de que se publicara un video en Internet, mostrando a un hombre orinando y a gente lanzando fuegos artificiales desde una de las estructuras en Año Nuevo.