Rinde homenaje a Enrico Martínez.
Su construcción inició, por iniciativa de Vicente Riva Palacio, en 1877 y finalizó en 1881.
Actualmente dichos indicadores no funcionan.
Es obra del arquitecto Francisco Jiménez, y la escultura de Miguel Noreña.
Fue emplazado originalmente en la intersección de las calles Seminario y Arzobispado,[1] y en 1925 fue colocado en donde se encuentra actualmente, a un costado de la catedral.