En estos montes nacen varios afluentes del río Landro y otros arroyos que desembocan directamente en el mar Cantábrico.
En los montes del Buyo hay caballos y vacas en libertad.
El pico más alto es Pau da Vella, con 702 metros sobre el nivel del mar.
En ellos se encuentran algunos pequeños bosques de robles y abedules.
Se ha detectado el polen de Castanea sativa en estos montes, datos que la palinología y el estudio del carbono han proporcionado en investigaciones realizadas en sitios arqueológicos, y constatan la presencia del castaño en épocas muy anteriores a la expansión romana.