Con origen en el siglo XVII, primero fue una prenda masculina, siendo en la actualidad exclusivamente femenina.
[1] Aunque desde los años 1970 se identifica con el traje de alcaldesa de Zamarramala,[2] es una prenda indispensable para las mayordomas de la fiesta de Santa Águeda en otros puntos de la provincia, como Carbonero el Mayor, Cuéllar, Riaza, Hontalbilla o Coca, entre otros.
[5] Su origen está relacionado con los monteros de la corte española en el siglo XVII, por lo que era un complemento masculino destinado al atuendo de la caza.
[1] Un siglo más tarde la montera aparece utilizada socialmente en Segovia, y ya en el siglo XIX estaba tan popularizada que era vestida por todo tipo de estratos sociales, incluidos los campesinos, arrieros o labradores.
En esta época coexistían el modelo masculino y el femenino: las de los hombres eran negras, mientras que las de las mujeres eran pardas con picos de vivos colores, aunque la masculina será sustituida posteriormente por el gorro de rueda.