Monte Toro

Un día unos monjes llegaron a la cumbre atraídos por unas luces misteriosas que salían de su cima.

El toro enfurecido les salió al paso, pero al ver las cruces que portaban los monjes, los guio mansamente hasta una gruta situada en lo alto de la montaña donde se hallaba una imagen de la Virgen María, quien sería llamada "Nuestra Señora de Monte Toro" o "Nuestra Señora del Toro" (en catalán: "Mare de Déu del Toro").

Existe sin embargo, otra versión del origen del nombre de la simbólica montaña, y es que su nombre procede de "tor", que según parece, en árabe haría referencia a la altura, con lo que "al-tor" vendría a significar "la altura", "lo elevado".

A los frailes les sucedieron las monjas franciscanas, que se hicieron cargo del centro de culto hasta la actualidad.

A través de un gran portal, se accede a un patio interior encalado donde un monumento nos recuerda a los menorquines que emigraron a Florida en el siglo XVIII, una escultura hecha por Josep Viladomat en 1976, el cual nos conduce hasta una pequeña iglesia construida, entre finales del siglo XVI e inicios del [[XVII]], sobre la originaria iglesia gótica.