Tenía 160 metros de eslora, y hacía la ruta Buenos Aires, Puerto Madryn (Chubut), Punta Arenas (Chile), Ushuaia.
Pasó frente a Mar del Plata e hizo escalas, aparentemente demasiado breves, en Puerto Madryn y Punta Arenas.
Se escuchó un fuerte rasguido en la quilla, que produjo una abertura e inundó rápidamente las bodegas y los camarotes más bajos.
El Capitán reaccionó rápidamente y antes de que se quedara sin motores, llevó al buque hasta los islotes Les Eclaireurs donde lo encalló; de esa forma la tripulación pudo bajar los botes salvavidas y salvar a todos los pasajeros.
Entre los náufragos se encontraba la científica geógrafa argentina Josefina Passadori quien registró parte del suceso con su cámara fotográfica.
Años más tarde, tras mucho papeleo, una empresa argentina llamada Salvamar -aún hoy en funcionamiento- inicia las tareas de reflotar el Monte Cervantes.