Su objetivo es mejorar la gestión actual y futura de los productos, resultados e impacto.
Su experiencia e independencia es de gran importancia para que el proceso tenga éxito.
Es un medio para verificar que los fondos donados estén bien administrados y se gasten de manera transparente.
Se supone que los evaluadores deben verificar y analizar las líneas presupuestarias e informar los resultados en su trabajo.
[4] En el monitoreo, la retroalimentación y la recomendación son inevitables para el gerente del proyecto, pero en la evaluación, este no es el caso.
El terreno común para el monitoreo y la evaluación es que ambas son herramientas de gestión.
Aunque las evaluaciones son a menudo retrospectivas, su propósito es esencialmente mirar hacia el futuro.
Muchos países en desarrollo ahora tienen sistemas de M&E y la tendencia está creciendo.
Para evaluar el desempeño, es necesario seleccionar, antes de la implementación del proyecto, indicadores que permitan calificar los productos y resultados específicos.