Jugaba como delantero y militó en equipos como el Real Sporting de Gijón, el Sevilla F. C. o el R. C. D. Mallorca.
Con el club del Principado anotó nueve tantos que le valen su retorno al Sporting.
Terminada esta etapa, decidió recalar en el R. C. D. Mallorca, donde jugó doce partidos y anotó dos goles, además de lograr el ascenso a Primera División.
Pese a conseguir una pensión por invalidez derivada de este hecho, Monchu se enroló en los banquillos tras colgar las botas.
Dirigió a la selección asturiana en categoría cadete y también al equipo juvenil del Real Sporting de Gijón, al que dejó tras cuatro partidos en el cargo gracias a un puesto relevante logrado por oposiciones en la Escuela del Deporte de Avilés.