Estuvo regido desde su fundación por monjas franciscanas clarisas pero en diciembre de 2010 el monasterio pasó a ser una de las sedes del nuevo instituto religioso denominado Iesu Communio, en el que se confirmó como superiora general a Sor Verónica.
Se pueden ver en el templo cinco lienzos de Bartolomé Carducho.
[4] La discreción de su abadesa, sor Verónica, resultó un reclamo para quienes sienten la llamada a la vida contemplativa.
Se aprobaron y confirmaron las constituciones del nuevo instituto ad experimentum por cinco años.
[7] La madre Verónica María Berzosa fue reconocida como fundadora y confirmada como Superiora general del nuevo instituto.