Monasterio de Santa Cristina (Ribas de Sil)

Su templo, uno de los mejores ejemplos del románico rural gallego, se realizó entre los siglos XII y XIII.

De origen impreciso, los primeros testimonios escritos se remontan a finales del siglo X.

El crucero se cubre con una bóveda de medio cañón que descansa sobre cuatro arcos con columnas con capiteles muy decorados.

En las fachadas laterales destacan los contrafuertes entre los cuales se abren las ventanas asaetadas, estando las centrales enmarcadas en arcos de medio punto sobre columnas con capiteles con motivos vegetales.

En su base se ubica un locutorio utilizado para la lectura a la comunidad mientras realizan diferentes prácticas religiosas.

La puerta está enmarcada por una única arquivolta decorada por grandes hojas de col y doble moldura geométrica.

Hay figuras sedentes con un libro abierto y en el intradós los símbolos de los evangelistas.

Los espacios medievales del monasterio, constituidos por un claustro que comunicaba las distintas estancias comunes, desaparecieron en época moderna, como parte de la reforma del edificio emprendida en el siglo XVI, tras su incorporación a San Esteban, y fueron sustituidos por dos funcionales corredores cubiertos y dispuestos en ángulos sin cerrar.

Ribeira Sacra es un paisaje cultural de gran extensión, frágil, con recursos dispersos, y asentado sobre una topografía compleja.

Gracias por su colaboración en la protección de este territorio y hacer más sostenible el turismo.

Vista lejana del monasterio, en el monte Varona
Claustro románico
Otra vista del claustro
Nave de la iglesia
Cabecera románica de la iglesia
Torre campanario
Portada de acceso al claustro