Monasterio de San Salvador (Jerusalén)

El sitio incluye una imprenta, un taller de órganos, una biblioteca y una escuela.

El monasterio fue construido por partes en un sitio transferido a la Orden Franciscana católica por la Iglesia Ortodoxa de Georgia en 1558-1559 por el sultán Solimán el Magnífico.

Debido a que el viejo edificio de la iglesia ya no se consideró suficiente para las necesidades de la parroquia, en 1850 el sultán Abdülmecid concedió el permiso para demoler la antigua iglesia y construir una nueva en su lugar, con la condición de que la nueva iglesia no fuese más grande que la anterior.

El apoyo oficial para la construcción de la iglesia fue proporcionada por el emperador austro-húngaro Francisco José I en su visita a Jerusalén en 1869.

Aunque los líderes de la orden rechazaron esta condición, se acordó contribuir con unos 60.000 francos para su construcción.