El hombre más tarde fue encontrado muerto en las escaleras del monasterio.
Tras la investigación, unidades de la policía y el ejército entrevistaron a las monjas.
Se informó de la vela que el hombre había dejado.
El ejército investigó la vela del hombre y descubrió que se trataba de una bomba de dinamita, el rebelde había querido volar la iglesia.
La tradición mantiene que el monasterio fue construido por el emperador bizantino Justiniano I en 547 AD, después de haber tenido dos visiones de Santa María, una que le indicaba dónde construir la iglesia, y otra mostrándole su diseño.