No fue nunca un monasterio demasiado destacado y la congregación terminó disolviéndose en 1810 después de que las monjas fueran expulsadas por las tropas napoleónicas.
En 1867 se convirtió en iglesia parroquial dedicada a la Concepción y Asunción de la Virgen María, con una reforma efectuada por Jeroni Granell.
El párroco inició entonces una serie de gestión para salvar el antiguo cenobio.
El traslado se realizó sin problemas, conservando la estructura original del edificio.
En 2009 recibió el título de basílica menor, otorgado por el papa Benedicto XVI .