Monasterio de Horezu

Está considerado una obra maestra del "estilo Brâncovano".Destaca por el equilibrio y pureza de sus líneas arquitectónicas, la riqueza de los detalles esculpidos, el tratamiento de las composiciones religiosas y sus pinturas, tanto los retratos votivos como la profusa decoración.[1]​ En el siglo XVIII hubo en el monasterio una escuela de pintores de murales e iconos que tuvo gran fama en el sudeste europeo.La biblioteca conserva destacadas ediciones del siglo XVI de autores clásicos.En 1993 la Unesco declaró al monasterio Patrimonio de la Humanidad.
Frescos del atrio de la iglesia.