La novela está ambientada en un lugar indeterminado, reconocido frecuentemente como la Irlanda nativa de Beckett.
Describe un viaje que había comenzado tiempo atrás, antes de llegar allí, para encontrar a su madre.
Pasa gran parte del trayecto en su bicicleta, es detenido por descansar de una manera que se considera lasciva, pero es liberado sin ceremonias.
Moran le asesina (de forma comparable a Molloy), y luego esconde su cuerpo en el bosque.
Ha empezado a usar muletas, del mismo modo que Molloy al principio de la novela.
Es sorprendentemente bien educado, había estudiado geografía, entre otras cosas, y parece saber algo del "viejo Geulincx".
Moran es un detective privado, con un ama de casa, Marta, y su hijo, Jacques, a los que trata con desprecio.
Es pedante y extremadamente ordenado, en pos de la tarea impuesta aplicando la lógica, hasta el punto del absurdo, expresando el temor de que su hijo le sorprenda masturbándose y con una disciplina extrema.
Esta similitud en declive físico y mental conduce a los lectores a creer que Molloy y Moran muestran dos facetas de la misma personalidad, o que la sección narrada por Molloy está en realidad escrita por Moran.
Molloy incluye referencias a otras obras del propio Beckett, en especial mediante los personajes, que son citados como personajes de ficción de la misma manera por Molloy y Moran: "Oh, las historias que podría contar si fuera fácil.