Mohamed Charfi

En 1994, después de haber dimitido del gobierno, siguió militando por un régimen democrático en Túnez.

[3]​ Padres de tres hijas, ambos se movilizaron por la democracia y contra el fundamentalismo islámico.

Personalidad respetada en los círculos universitarios,[4]​ implementó reformas en la educación superior, incluyendo la elección de dirigentes, la orientación de los estudiantes, las relaciones con las empresas, etc., pero renunció en marzo del mismo año justificándolo por "razones personales".

En este contexto, e inspirado por las tesis del activista marroquí Mehdi Ben Barka, Mohamed Charfi participó en la creación en París en 1963 del Grupo de estudios y de acción socialista tunecino (GEAST),[1]​ una organización influenciada por el marxismo, aunque sin una línea ideológica precisa más allá de una oposición radical al régimen de Bourguiba, una fuerte sensibilidad hacia las cuestiones sociales y un marcado carácter antiimperialista.

Un año más tarde, en octubre de 1964, Charfi y el resto de los fundadores del GEAST regresaron al país, liderando las protestas universitarias contra el régimen y adquiriendo una gran resonancia entre estudiantes y profesores gracias a su revista Perspectivas Tunecinas[1]​ (1963), que dio un nuevo nombre al movimiento.

[6]​ El grupo adoptó oficialmente, en septiembre de 1967, una posición maoísta que abogaba por un enfrentamiento frontal con el gobierno y tenía por objeto desencadenar una revolución socialista a escala nacional.

Las promesas de mayores libertades y respeto a los derechos humanos parecían cumplirse en los dos primeros años del nuevo régimen.

[11]​ La otra gran ambición de la reforma educativa contemplaba la arabización de la enseñanza y la apertura a otras lenguas extranjeras diferentes del francés, lo que parecía suponer un duro golpe al bilingüismo según algunos sectores, pero no para Charfi : “Somos un país árabe y ésta es nuestra lengua.

Sólo sería lógico y estaría justificada la convocatoria de la huelga en la universidad si la escolarización fuera muy pobre o deficiente.

[11]​ La dificultad para conciliar sus obligaciones gubernamentales con sus valores personales -espíritu crítico, libertad de expresión y derechos humanos-, marcó su etapa al frente del ministerio.

[12]​Este acontecimiento contribuyó notablemente al deterioro de sus relaciones con el Ministro del Interior, Abdallah Kallel, y otros miembros del gobierno, de los que había recibido numerosas presiones.

[2]​ Apenas una semana después, en una entrevista con el periódico francés Le Monde, Charfi rompía su silencio:“La deriva ha alcanzado tal dimensión en Túnez que ya no se puede ser patriótico y seguir guardando silencio.

Ben Ali se está preparando claramente para una presidencia vitalicia.

[17]​Asimismo, Charfi alerta del auge del fanatismo islámico que se ve favorecido por el descontento de la población y una fuerte crisis culturak e ideológica, y alude a una disfunción entre las estructuras jurídicas, económicas y sociales de los países arabo-musulmanes, que han evolucionado notablemente en el último siglo, y sus referencias culturales y discurso político, que se han quedado atrás: “La población sufre una grave distorsión, un doloroso desgarro que la lleva al borde de la esquizofrenia.

Está apegada tanto al Islam como a las estructuras modernas del Estado del que reivindica, con razón, una auténtica democratización y representatividad, aunque siente al mismo tiempo y confusamente, la contradicción, tal vez la incompatibilidad entre los dos.

La disfunción del sistema musulmán moderno es tal, que la situación actual se vuelve precaria”.

La existencia aquí y allá de sectas o tendencias fanáticas no pone en tela de juicio estas afirmaciones, porque estos grupos son claramente minoritarios, sin influencia en las concepciones dominantes del judaísmo y del cristianismo”.

[19]​ En el libro aborda, además, aspectos polémicos del derecho musulmán como el carácter discriminatorio hacia la mujer, su oposición a la libertad de conciencia o su postura hacia la apostasía y los derechos humanos, entre otros.