Modesto Blanch

Hermano de los también actores José y Montserrat Blanch y tío de Jaime Blanch.

Sus primeros pasos en el mundo de la interpretación los da en el teatro.

Tras la Guerra civil española interviene, entre otras en Cuento de cuentos (1947), con Mari Carmen Díaz de Mendoza,[2]​ la opereta La princesa de fuego (1948), con Maruja Tomás[3]​ La mujer de Pilato (1956), con Mariano Asquerino,[4]​ Proceso al escándalo (1964), con Carlos Mendy y Mala semilla (1966), con Irene Gutiérrez Caba.

[5]​ Debutó en el cine a la tardía edad de 40 años, con un pequeño papel en la película El Santuario no se rinde (1949).

Pueden mencionarse Esa voz es una mina (1956), La violetera (1958), Una señorita de Valladolid (1958), Más bonita que ninguna (1965) y El bosque del lobo (1970).