Modernismo melillense

El modernismo melillense es una corriente de la arquitectura modernista que se da en la ciudad española de Melilla a partir del siglo XIX, pero especialmente durante el siglo XX, en la que además se engloban otras corrientes arquitectónicas que la preceden y continuán, que hacen de la ciudad africana la ciudad española con mayor representación del arte modernista después de Barcelona y la mayor representación del modernismo en África, con más de mil edificios catalogados que forman parte del Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Melilla, un Bien de Interés Cultural, y se encuentran repartidos por el Ensanche central y por sus barrios.

Aunque lo que mejor define la arquitectura melillense es el modernismo, una verdadera continuación del rococó, con una riquísima ornamentación, de infinitas y sugestivas formas y variados colores.

Puramente catalana, domechana, con el trío del antiguo Economato Militar, denominado popularmente Casa Tortosa (1914-1915), los antiguos Grandes Almacenes la Reconquista (1915-1917) y la Casa David J. Melul (1915-1917), la flor y nata del modernismo floral.

Preludio del art decó, cono la Casa de Juan Florido Santos y Lázaro Torres García (1928-1929), la Casa de José García Álvaro, más conocida como Casa El Acueducto (1928-1930), los Almacenes Juan Montes Hoyo el Teatro Kursaal (1930).

El ingeniero militar Emilio Alzugaray desarrolla una obra muy académica, con detalles animales.