La conocida como Missa brevis n.º 12 o Duodécima misa de Wolfgang Amadeus Mozart es una obra musical espuria, falsamente atribuida al genio austriaco.
[5][6] N. Simrock fue la primera editorial en publicar la misa con partitura completa de orquesta, en el año 1821.
[10] Tras su publicación por Novello, la popularidad de la obra fue en aumento, alcanzando su cima en torno al año 1860, superando a otras composiciones sacras de Mozart, Haydn, Beethoven y Mendelssohn, entre otros.
[7] Este hecho siembra dudas con respecto a la integridad de la composición, pues da la impresión de estar formada por movimientos sueltos e incluso escritos por diferentes compositores.
[7] El Cum sancto spiritu (en el Gloria), construido con contrapunto imitativo,[11] encaja con la grandeza de Mozart, por lo que podría haber sido originado por algún autor de la época y el entorno del compositor austriaco.