En filosofía, se entiende por mismidad la idea que apela a la unicidad del ser y no a la condición que adquiere por el hecho de devenir, como sugiere, en cambio, el concepto de ipseidad.
"Una imagen es un acto, y no una cosa", sostiene el intelectual francés.
Sin embargo, dicho contrapunto es dialéctico, ya que precisamente la esfera estructural del ser sólo es reconocida a partir de su trayectoria.
La diferencia fundamental de la mismidad y el cuidado con la noción sustancialista del yo se basa en que el cuidado es “intencional” –no en el sentido husserliano, pero sí basado en éste-, pues no es posible que haya ningún sí-mismo que no esté vinculado a un mundo.
El yo no puede ser sujeto aislado que acompañe nuestras representaciones (como afirmaría Kant).