Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre Sudán
La Misión fue creada como respuesta a la crisis humanitaria y de derechos humanos causada por la guerra civil sudanesa que empezó el 15 de abril del mismo año con objetivo de investigar y establecer las causas, circunstancias y hechos de las violaciones a los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, incluyendo aquellas contra refugiados, vinculadas con el conflicto armado entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido, entre otros beligerantes.[1] En diciembre de 2023, el presidente del Consejo de Derechos Humanos designó a Mohamed Chande Othman como presidente, y a Joy Ngozi Ezeilo y Mona Rishmawi miembros de la misma.La Misión declaró que tanto las Fuerzas Armadas Sudanesas como las Fuerzas de Apoyo Rápido, al igual que sus aliados correspondientes, fueron responsables de ataques indiscriminados y directos mediante bombardeos y ataques aéreos contra civiles, escuelas, hospitales, redes de comunicación y suministros vitales de agua y electricidad.Los beligerantes también atacaron a civiles y a quienes ayudaban a los supervivientes o documentaban las violaciones mediante prácticas como violencia sexual, detenciones arbitrarias, torturas y otros malos tratos.[2] El informe recomendó ampliar el embargo de armas existente en Darfur, establecido en 2004 por la resolución 1556 del Consejo de Seguridad y pide la creación de un mecanismo judicial internacional independiente que trabaje de forma paralela y complementaria a la Corte Penal Internacional.