Desde 1958 el acceso a programas sociales dependía, en la práctica, de ciertos organismos (partidos políticos, centrales sindicales, fuerzas armadas) y se concentraba en el ámbito urbano.
[1] Además, durante las décadas de 1960 y 1970 la población sufrió un empobrecimiento generalizado.
Cada consultorio popular está diseñado para dar cobertura sanitaria a entre 250 y 350 familias.
[6] Los ambulatorios rurales y urbanos son las instalaciones convencionales del Ministerio de Salud.
Estas están planificadas para dar cobertura a una población de 75.000 habitantes, excepto en zonas especiales como comunidades indígenas.
Los CAT son centros que cuentan con equipos de alta tecnología para el diagnóstico.