Mirounga

Los individuos masculinos, además, presentan un hocico elongado similar a una trompa corta, lo que les ha valido el apelativo de "elefante".

Tras pasar casi todo el año en el mar, los elefantes marinos emigran a las costas donde nacieron para reproducirse y cambiar la piel.

Tras la batalla, vuelven al mar para alimentarse y recuperarse de la contienda, volviendo regularmente a la costa para vigilar sus dominios y formar su harén, usando como reclamo la trompa, que crece hasta los 45 cm.

La madre no se alimenta durante este tiempo, por lo que al final del periodo puede haber perdido más de 130 kg.

Después del destete, las hembras se aparean por última vez con los machos y regresan al mar.

Las presas pueden llegar a tener un tamaño respetable, pues también cazan anguilas y tiburones jóvenes.

Pelea entre machos por el territorio y el dominio del harem.
Machos de elefantes marinos del norte entablando batalla.
Hembra de elefante marino del norte.
Elefantes marinos en San Simeon, California .