La edificación es obra del arquitecto canario César Manrique y fue declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Canarias en 2001.
A principios de los años 1980 se encargó a César Manrique el diseño del edificio y los jardines que conforman el actual mirador.
Tanto el aspecto morfológico de la estructura superior, exenta de relieve, como los materiales con que se realizó (piedra y madera), responden a modelos de la arquitectura tradicional herreña, a la que añadió elementos novedosos en sus huecos y sala principal.
En el diseño del ajardinado exterior e interior el autor cuidó la integración de la obra en el paisaje y la naturaleza circundante, es tanta la genialidad del arquitecto César Manrique tratando de integrar la obra en el paisaje, respetando la naturaleza y tratando de no romper el paisaje natural que siendo el mirador un lugar de enormes proporciones es imposible apreciarlo desde alguna de las partes bajas del risco.
Las partes que lo integran son: aparcamientos, acceso, paseos, jardines, mirador y restaurante (jardín interior, zona de estar, comedor, bar y dos aseos).