Al regresar a casa en 1939, aún vistiendo el uniforme, se despojó de la ropa y le prendió fuego.
En 1964 se trasladó a Nueva York donde expuso, entre otras, en la Galería Catherine Viviano y tuvo contacto con las corrientes artísticas estadounidenses.
También participó en proyectos en otras islas del archipiélago y otros lugares de España, como el Centro Comercial La Vaguada 1983 en Madrid.
Además de su dedicación al arte en las Islas Canarias y en toda España, Manrique también alcanzó fama internacional.
La colaboración para la empresa automovilística internacional aumentó su fama, incluso más allá de las fronteras del país.
[7][8] La elaboración en conjunto del Art Car se llevó a cabo en el estudio de Maurer en Múnich, Alemania.