Miguel de los Santos Oliver
Es uno de los miembros fundadores del Institut d'Estudis Catalans.[5] En ese año, por desavenencias con la línea editorial del periódico, se pasaría a las filas de La Vanguardia.[b] Desde La Vanguardia ejercería un mallorquinismo y un catalanismo moderado y conservador en línea con la Lliga Regionalista, que trataba de aproximar al maurismo con el que también simpatizó durante algún tiempo.Se convirtió en uno de los periodistas más respetados y prestigiosos del ámbito conservador, ejerciendo como comentarista de temas políticos, históricos y culturales.Su faceta poética destaca por un estilo musical, simbolista y refinado, y con predominio del tono nostálgico hacia el pasado perdido de su Mallorca natal.