Desde sus primeros días, los usuarios podían realizar compras en línea, reservas de tren, buscar productos, recibir correo electrónico, y chatear de una manera similar a la que luego fue posible gracias a Internet.
Sin embargo, el gobierno sí promulgó un impuesto a los servicios pornográficos en línea.
France Télécom cobra a los usuarios de Minitel hasta 1 € por minuto en su factura telefónica mensual, si bien las tarifas dependen del destino visitado y la mayoría son mucho más baratos.
El PAVI transmite la información en los servidores de la compañía o la administración requerida, usando la red Transpac.
Pero también se ha considerado un obstáculo para el despliegue de Internet en Francia, puesto que proporcionaba acceso en línea seguro y fácil para muchos servicios útiles sin necesidad de un ordenador personal.
Además, debido a que Minitel sigue normas muy rígidas, hay pocos problemas de compatibilidad.
En España Telefónica puso en marcha con poco éxito el sistema Videotex por el nombre Ibertex, que coincidió con el inicio de Internet y fue rápidamente desbancado.