El Partico Comunista había propuesto que se incluyera en el programa de la coalición de izquierdas la constitución «de una milicia popular formada por obreros y campesinos» (una propuesta similar había presentado el PSOE: la «creación de una milicia civil armada integrada por republicanos y socialistas»), aunque la propuesta no fue aceptada por los republicanos que sí accedieron en cambio a retirar del programa su propia propuesta de disolver todas las milicias armadas, sin excepción alguna.
Se les proporcionaron armas y un entrenamiento paramilitar básico (al igual que se hizo en la Alemania de la preguerra) para que constituyeran una posible alternativa a la policía y a la Guardia Civil.
[4] Algunos de sus instructores fueron Francisco Galán,[5] oficial de la Guardia Civil, o militantes comunistas como Enrique Líster y Juan Modesto, que habían recibido formación militar en la Unión Soviética y que jugarían un importante papel durante la contienda.
Aun así, durante los años previos sus funciones no fueron más allá de ofrecer protección en algunos mítines políticos, o participar en los desfiles organizados por los comunistas.
El uniforme genérico estaba compuesto por una camisa azul y corbata roja, mientras que los comisarios políticos portaban sobre el bolsillo de la camisa una estrella roja de cinco puntas.