[1] Bautizado como Andrés Luis, se cambió de nombre en 1747.
[6] En 1766, se lo nombró regidor perpetuo de Málaga, aunque residía en Madrid; impulsó en la ciudad una serie de reformas y obras públicas para mejorar su situación económica.
[6] Aprovechó además su reposo en su pueblo natal en 1785 para dotarlo de ciertas mejoras urbanísticas.
[7] En el verano de 1786, fue enviado como ministro plenipotenciario —embajador— ante la corte de Prusia,[8] en Berlín, donde trabó magníficas relaciones con Federico el Grande, y de allí fue enviado con el mismo cargo a San Petersburgo donde entre otras cosas,[8] sin olvidar nunca su tierra natal, aprovechó para abrir un mercado a los vinos de Málaga.
[10] Sus restos se trasladaron más tarde a la cripta de su localidad natal.