Miguel Laborde
Scarpa, que dirigía tanto la Academia Literaria del colegio el taller literario de la Biblioteca Nacional,[6] apoyó la afición por las letras de Laborde, quien llegó a presidir la primera (1966) y fue secretario del segundo (1967-1969).[6] En 1975 regresó a Chile, donde comenzó investigaciones sobre la relación entre el hombre y el territorio en la cosmovisión mapuche, que desembocaron en el libro La selva fría y sagrada.[7] Para 1980 era columnista del diario El Mercurio con artículos que versaban principalmente sobre la capital chilena y su arquitectura; entre ellos destacaban los de la sección «Lugares con Historia» de la revista Vivienda y Decoración del citado periódico, creada en 1983 y en la que cada sábado Laborde escribía una crónica "sobre monumentos nacionales, casas de interés histórico, calles y plazas de Santiago».[13] Ha colaborado con diversas publicaciones y desde 2007 dirige la Revista Universitaria de la Universidad Católica.[16] Esta medalla ha sido entregada sólo a una veintena de personas desde su creación en 1937.