Miguel Javier Urmeneta

La ceremonia se celebró con cierta intimidad en la iglesia de Zizur Mayor, localidad muy cercana a la capital navarra.

En la Transición Española se presentó a las elecciones por el Frente Navarro Independiente sin éxito.

Llegó a participar con varios trabajos personales en numerosas exposiciones, especialmente en la Sala de García Castañón.

[2]​ Aparte de la pintura, Urmeneta también publicó numerosas obras, libros y colaboraciones en artículos.

Estos estudios le permitieron colaborar con diarios nacionalistas vascos como Amayur, que se publicaban en Navarra antes de la guerra civil española.

[4]​ En la década de los 70 empezó a mejorar su técnica pictórica junto al artista pamplonés José Antonio Eslava Urra.

Para cuando llegó este momento, Urmeneta tenía en su haber una considerable colección de obras .

Urmeneta practicó el dibujo y la acuarela en los últimos periodos de su vida.

[6]​ Salvador Martín Cruz, médico y crítico del arte navarro, decía lo siguiente en una crónica escrita en el Diario de Navarra tras la exposición celebrada en la Sala García Castañón 67:Ahí están esas aguas dejadas correr llenas de pigmento, perfectamente utilizadas después dentro de un indudable juego creador, a la vez que aproximador al paisaje, los cada vez más frecuentes espacios en blanco sin tratar, ganados para la composición sin detrimento alguno del efecto óptico, el cada vez menos necesario apoyo al dibujo...Todo lo que, en una palabra, viene a convertirse en esa razón fundamental de falta de peso específico o de liviandad e ingravidez, si así se prefiere, que le es inherente a la acuarela [...][7]​ De la misma manera, el pintor y crítico del arte pamplonés Pedro Manterola, escribía hacia el año 1982: Urmeneta sorprende porque demuestra una gran competencia con la acuarela.

En 1983 expone su obra en la Galería Portimao y en el Centro Cultural Sao Lourenço en la localidad de Almansil, Portugal.