Miguel Ferrer Bauzá
Continuó sus estudios filosófico-teológicos ya como profeso trinitario y recibió la ordenación sacerdotal en 1795.Profundizó de manera especial en la actualización del carisma y la Regla trinitaria, realizando una traducción del latín para que los coristas y legos pudieran profundizar en su contenido.[2] Miguel Ferrer vivió en primera persona los acontecimientos sociales de su época.El padre Ferrer creía necesaria una nueva orientación a la actividad redentora de la Orden.En 1812 comienza a publicar Diari de Buja, convirtiéndose en el primero en sacar a la luz una publicación periódica en lengua mallorquina, y que se convirtió en portavoz del pueblo, por su ideología reaccionaria, su contenido de ataques a corrientes liberales, su estilo satírico y la misma lengua empleada.Solo duró un año, el obispo de Mallorca D. Bernardo Nadal Crespí le prohibió continuar con la publicación.[4] Su defensa de la lengua mallorquina y su notoriedad social fueron suficiente argumento para que en 1835 la Societat d'Amics del País le invitaran para la edición de un diccionario mallorquín/castellano, algo totalmente insólito en la época.Miguel Ferrer le afeó la tardanza porque mientras tanto los frailes habían estado sin vestido ni alimento, mayor fue su enojo cuando supo que el reparto no incluía a coristas y legos.